El inextinguible Don Tomás de Torquemada es el bartender que inquiere a nuestros autores transtextuales en este peculiar cuestionario.

¿Con cuál escritor o personaje literario compartirías tu paila de mazeite hirviendo en el averno?



S: Con el divertido Ambrose Bierce. Teniendo en cuenta que él tiene por diversión, cualquier clase de entretenimiento cuyas incursiones se detienen, por simple tristeza, a corta distancia de la muerte.

¿Cuál es el mayor elogio y la peor crítica que has recibido por tus textos?



S: Indirectamente, el de mamá. No sé cómo puede leer un libro mío diez veces. Y como la peor crítica que tengo soy yo, cualquier cosita que digan en contra de mi obra me sigue pareciendo generosa.

¿Proclividades e intransigencias?



S: Soy proclive a los vicios, incluyendo los círculos viciosos. También a las causas perdidas, entre ellos la filosofía, la psicología y la literatura. Y ya que lo preguntas, tiendo a ser intolerante con todo tipo de fanatismos.

¿Máximo placer culposo?



El cigarrillo y el amor.

¿Qué te deja absolutamente indiferente?



S: Los políticos, los discursos políticos, las campañas políticas.

¿Libros ilegibles?



S: Los libros de Paulo Coelho. Pero creo que es por envidia, no sé cómo hizo para vender más de 320 millones de libros en 170 países, traducidos a más de 83 lenguas. Yo, todo por querer escribir como Genet, Kafka, Lispector, descubrir la belleza de la transgresión. Tengo planeado salirme del bando de Bataille, de su grupo de la “literatura y el mal”. Algún día me vengaré de mi suerte escribiendo novelas con alquimistas y esas cosas. Me parece perfecto a los 60 años. Al menos espero que a esa edad sepa qué es la vida y cómo vivir. Perdón, es la envidia.

Menciona cuatro libros o relatos que has “disfrutado demasiado”.



— Manual del Himeneo, de O’ Henry.

— Varios cuentos del neurótico de Woody Allen.

— Todo el libro de cuentos de Guadalupe Nettel, El matrimonio de los peces rojos.

— Siempre vuelvo a los cuentos de Cortázar, Colette.

¿Media docena de films predilectos?



S: Todos los que me hagan reír y llorar al mismo tiempo y me dejen como un pañal recién lavado. Pueden ser:

–Guillaume y los chicos, ¡a la mesa!, la ópera prima de Guillaume Gallienne.

— Chaplin.

— Ciudad de Dios.

— Forrest Gump.

— Ratatouille. (Infantil, pero ajá).

¿Tragos favoritos y en cuál ocasión?



S: El vino de ser posible, hasta para dormir. Y la cerveza. Pero como no es tan posible ninguna de las dos por la crisis económica, toca darle sorbitos al cocuy con hielo y los limones de mi patio.

¿Manías para escribir?



Odio que me den ganas de ir al baño justo cuando me siento a escribir. Hago todo el ritual, barro la casa, lavo los platos, riego las matas, sirvo el café, preparo la cajetilla de cigarros, pongo algo de Chopin, abro Word, me quedo pensando, y cuando pongo los dedos en el teclado, se me aflojan los esfínteres. Lo odio.

¿Personajes literarios detestables?



Meursault, protagonista de El extranjero.

¿Cita literaria memorable?



Una de Raymond Queneau: El humor es una tentativa de limpiar de estupideces a los grandes sentimientos.

¿Cuál es el libro que no escribirías?



Un libro de ajedrez.