CONTICINIO
No recuerdo una época en la que la que no hubiera diseccionado al mundo, tampoco muchas ocasiones en las que sus minúsculos detalles no fueran capaces de angustiarme. He intentado controlarlo a través de una alquimia particular: contabilizando, categorizando, estableciendo relaciones que permitan conocer cuáles elementos pueden ser capaces de neutralizar a sus contrapartes dañinas. […]