Brisa Marina
El mar estaba particularmente salado esta mañana. Tal vez por los restos de la fiesta de anoche, o quizás era la marca genérica de cigarrillos que había comprado...
Una colección cronológica de relatos escritos por autores emergentes de América Latina. Narrativa contemporánea, organizada por fecha.
El mar estaba particularmente salado esta mañana. Tal vez por los restos de la fiesta de anoche, o quizás era la marca genérica de cigarrillos que había comprado...
A diferencia de otras personas, el zumbido del tráfico lo calmaba, lo tranquilizaba, desplazaba de su cabeza otros pensamientos
La noche en que Claudia murió, el doctor Elías Cifuentes había dormido profundamente.
Las nubes corrían como caballos ciegos sobre los edificios. Una tormenta venía en camino.
Leí la noticia en el periódico mientras desayunaba huevos con jamón. Mi abuelo, el gran director, había muerto. Lo sorprendió un infarto durante el rodaje de la que prometía sería su obra maestra. Hasta aquí la transcripción de un cuento comenzado en Caracas hace dos semanas. Un encargo de mi amiga la escritora merideña Margarita […]
El aire de Lima siempre fue espeso, como si arrastrara una tristeza antigua. Ya antes de mayo de 2024, algo se pegaba al pecho, algo que dolía respirar.
La fotografía es el arte de congelar momentos, robar miradas indiscretas, captar facetas secretas. Un buen fotógrafo no es necesariamente el que domine la técnica a la perfección, que sepa de encuadres, diafragmas y velocidades; es aquel que sepa tomar la fotografía adecuada en el momento justo. Andrés Savarce era de ese tipo de fotógrafos: […]
Esto me lo dijo Nataly, que a su vez se lo había dicho Horacio, mucho tiempo después de que yo ya me hubiera ido: Mérida es una ciudad tan rara que la gente tenía que saber un poco de filosofía para poder ligar.
Decían que antes fue juez. Que impartía sentencias en la corte de un mundo que ya no existe. Pero ahora, Mishalba cocina. Y lo hace con la misma determinación con la que antes dictaba justicia: mide el sabor como quien sopesa el alma.
A don Enrique Amado Rincón Era la manera más precisa de abrir una herida en el tiempo y a través de la sangre de esa herida volver del Hotel Granada. Fue la fritura de ese plátano maduro lo que removió, sin duda, a Enoe Medrano de la íntima corteza del marco de madera en el […]