Memorable.
MEMORABLE ARNOLDO ROSAS A las cinco y media de la madrugada se encendió el televisor anunciando la hora de levantarse. El ruido y el resplandor la inquietaron ligeramente en la cama. Giró sobre sí misma, poniéndose boca abajo, y sacudió manos y pies como si nadara de pecho entre las sábanas. Abrazó la almohada, la […]