HOTEL SICILIA, MEDIODÍA
La brisa hedionda y zamuros sobre la tapia. Los dos muchachos tirarían piedras, gritando: «Italiano, italiano, italiano». Tras el muro, los ladridos de un perro. “SE VENDEN TOMATES”, un letrero en la puerta metálica del solar. Tomates así de grandes, manzanos, rojiverdes, como para ensalada: mozzarella, albahaca, pimienta, aceite de oliva. Un domingo al mediodía, […]