SIEMPRE ASÍ
Y entonces ocurrió. Se apagaron las luces y quedamos a oscuras. Corrimos hacia la puerta; no pudimos abrirla ni tumbarla. Quisimos abrazarnos; no nos encontramos. Nos llamamos a gritos; no hubo respuestas. Nos supimos solos. No había nadie más a mí alrededor. Paulatinamente las tinieblas se fueron disipando. Caras desconocidas se perfilaron hasta quedar nítidas […]