La Carta Robada
«Llegaron las de Gaulle», anunció el mesonero, y Henri Charrière se levantó de su mesa para verlas. Dos mulatas altivas, gemelas con pequeñas diferencias, de cuerpos espléndidos y una piel que devolvía las luces de El Gran Café en destellos de bronce. Su visión le permitió por fin hacerse una imagen completamente nítida de la […]