PATRONES.
Como cada día, en la hora pico, el andén estaba lleno, más allá de sus límites. El aire acondicionado no funcionaba y el tren tenía casi una hora de retraso. Él observaba a la rubia, de la fila del lado derecho, que leía hipnotizada un libro grueso y de tapa dura. Unos lentes negros, de […]