VENGANZA.
VENGANZA Arnoldo Rosas A veces, mi mujer se orina en la cama. La humedad siempre me despierta en medio del mismo sueño: estoy ahogado a veinte metros de la playa. Alzo la cabeza desesperado y, en la oscuridad, no distingo nada. Jadeo. Tiendo a levantar los brazos suplicando auxilio y, sólo entonces, distingo las velas […]